25 de noviembre de 2014

25 de noviembre (2)






Una mujer,
arrastra su sombra
por la aventada calle.
Cubre su desdicha
con un velo de encaje.
Sus gritos,
manantial antiguo,
en silencio los inhibe.

Ya en su casa,
de puntillas recorre
cada estancia.
Quiere volar,
ser aire fresco,
escapar de las sombras,
y como un halo,
fundirse en el destello.
Con mano trémula
recorre el visillo,
-antaño blanco-
y mira,
escorada en una esquina,
el caminar de los viandantes.

Silencio… Lúgubre silencio.
Un latido se desborda.
Cae la tarde,
la aturde y debilita. 

Una mujer,
escucha esos pasos
tan temidos.
Siente la violencia,
sacudidas e insultos.
Una vez más. Repetición,
costumbre y rutina.
Pero hoy, es diferente.
Inusual, brutal...

Y solo piensa:
                  Ahora, le he perdido.

                 


 Verónica Calvo

-Imagen: Albert Solóviev-

19 de noviembre de 2014

Entrega





Nací 
de la espuma del mar
como Venus en su día,
del hierro óxido sangre
y del esperma de los valles.

Florecí 
de nuevo como un lirio,
siendo en tu palabra,
dulcemente mecida.

Bajo la lluvia,
tesoro del plenilunio,
sobre tu cuerpo, 
oleaje sinuoso que no para.

Te entrego 
la pleamar al alba,
la esencia oscura
donde mi alma clama,
las noches que no acaban 
en la pira deseada,
y la misma fragilidad, 
que me hace saberme amada.

Verónica Calvo



13 de noviembre de 2014

Soy



Soy
el rayo de luna
que platea los campos;
la brisa que mece las olas
vistiéndolas de espuma.

Siempre
la flor que se marchita
ante la sepultura;
el grito profundo
en el silencio de la noche.

Como
el misterio que aviva
la fragancia de primavera;
el frío de la escarcha
cuando tu alma arde.

Aquella
que vive entre los vivos
y muere entre los muertos;
eco de un pálpito,
vibración del canto.

Que
contener quisieras,
elemento de agua;
a quien buscas
cuando no hay calma.

Soy.
Siempre como aquella que soy.



 Verónica Calvo

 -Imagen: Deviantart-

9 de noviembre de 2014

E.A. Poe: La ciudad en el mar




¡Mira! La muerte se ha izado un trono
en una extraña y solitaria ciudad
allá lejos en el sombrío Oeste,
donde el bueno y el malo y el mejor y el peor
han ido a su reposo eterno.
Allí capillas y palacios y torres,
(torres devoradoras de tiempo que no se estremecen)
no se asemejan a nada que sea nuestro.
En los alrededores, olvidadas por vientos inquietos
resignadamente bajo el cielo
las melancólicas aguas reposan.

No bajan rayos de luz del santo cielo
a esta ciudad de la eterna noche.
Pero una luz interior del lívido mar
proyecta silenciosas torrecillas
-resplandecen los pináculos por todas partes-.
Cúpulas-agujas, salones reales
pórticos, paredes estilo babilónico,
sombrías y olvidadas glorietas
de hiedra esculpida y flores pétreas,
y muchos, muchos maravillosos santuarios,
cuyos ensortijados frisos entrelazan
la viola, la violeta y la vid.

Resignadamente bajo el cielo
las melancólicas aguas reposan.
Tanto se mezclan allí las torres y las sombras
que parecen péndulos en el aire,
mientras que desde una altiva torre en la ciudad,
la muerte mira hacia abajo como desde una enormidad.

Allí los tiempos abiertos y las descubiertas tumbas
bostezan a nivel con las luminosas olas,
pero no las riquezas que allí yacen
en cada uno de los ojos de diamante del ídolo,
-los muertos alegremente enjoyados no
tientan las aguas desde sus lechos-;
pues no se rizan las ondas, ¡ay!,
en este desierto de cristal.
Ninguna agitación dice que los vientos pueden estar
en algún mar lejano y más feliz.
Ninguna ola sugiere que los vientos han estado
en mares menos espantosamente serenos.


¡Pero, mira! ¡Algo se agita en el aire!
La ola. ¡Hay un movimiento allí!,
como si las torres se hubieran apartado,
sumergiéndose lentamente, la lenta marea,
como si sus cimas débilmente hubieran dejado
un vacío en el brumoso cielo.
Las olas tienen ahora un brillo rojizo
las olas respiran desmayadas y lentas.
Y cuando ya no hay lamentos terrenales
baja, baja esta ciudad hasta donde se quedará desde ahora.
El infierno, elevándose desde mil tronos,
le hará reverencias.

-Imagen tomada de la red-

3 de noviembre de 2014

Presentación de "Las pequeñas esencias" en Madrid




Primera presentación de mi poemario, en mi tierra, junto a todos los que queráis compartir este momento de alegría.




La autora nos hablará de su poemario a través del momento y lugar de su vida que le hicieron decidir publicar su obra. Compartirá con nosotros algunos de sus poemas, y atenderá las preguntas del público.

Además de firmar todos los ejemplares, 2deLetras ofrecerá un obsequio con cada poemario.

Entrada libre hasta completar aforo. Es posible reservas enviando correo a laspequeñasesencias@2deletras.es

Viernes 21 de noviembre a las 19:00 h.

Librería “Lé”

P.º de la Castellana 154

-Fuente: 2deLetras-


¡Allí nos vemos!